Después de haber trabajado el mar a lo largo del primer trimestre y tras haberles prometido globos con forma de peces, por fin el viernes se cumplió esa promesa y los niños y niñas de la clase marcharon contentos y contentas para casa con sus pececillos, aunque hubiera algún que otro susto cuando alguno estalló, aunque no entendieran como la profe podía hinchar los globos porque nosotros soplábamos y soplábamos y no podíamos e incluso algún disgusto que tuvo fácil solución...
Aquí tenéis una muestra de nuestros globos:
¡Qué contentos y contentas estábamos con nuestros peces!
¿Habrán llegado todos a casa sanos y salvos? Un misterio que resolveremos el martes.
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